Mata a los celos, antes que los celos maten el amor

Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre los celos. Algunos incluso los consideran como un ingrediente imprescindible en el amor.

Sin embargo los celos pueden ser más bien una pesadilla que enturbia la felicidad, tanto para quien cela como para quien es celado.

El amor siempre es más pleno cuando se vive desde la libertad. Los celos por su parte lo que buscan es justamente restringir la libertad de quien amamos. Por eso el amor no puede florecer cuando los celos están presentes

Conozcamos más sobre los celos y sobre todo como superarlos.

La ira y el miedo: Los combustibles de los celos

Existen múltiples teorías sobre la raíz de los celos, desde aquellas que nos hablan de una base biológica hasta las que buscan la respuesta en nuestros primeros años de vida.

Lo cierto es que la persona celosa tiene dos grandes emociones; que son vividas con intensidad y que generan una serie de conductas poco favorables

Estas emociones son: el miedo y la ira. Ambos sentimientos son aquellos combustibles que hacen que ese “ardor” de los celos no cese. Por el contrario crezca y crezca hasta llegar a límites incontrolables.

Sentimos miedo de perder a la persona amada, miedo a que nos traicione, miedo a que nos abandone.

Esa sensación de miedo es constante y se va haciendo cada vez más profunda. Por eso nos convertimos en personas posesivas, que intentamos retener junto a nosotros a quien amamos; en un fallido intento para que no se vaya, para que no nos deje.

Sin embargo no podemos atar a la otra persona a nosotros, esto es imposible. La otra persona reclama su libertad, su espacio personal. Desea amarnos desde la libertad y no desde la posesión.

La persona celosa no lo entiende, y cree que el ser amado exige libertad porque desea engañarlo, entonces se llena de rabia, de ira y resentimiento porque el otro no quiere estar junto a mí de la forma como yo quiero

Así llenos de miedo y de rabia llegamos al convencimiento pleno de que el otro nos engaña, que nos miente, que nos oculta algo, y esa idea nos genera una ansiedad incontrolable.

¿Cómo vencer los celos?

Para vencer los celos tenemos que aplacar sus combustibles: La ira y el miedo

El miedo al abandono nos enfrenta a nuestras propias inseguridades y resquebraja nuestra autoestima.

La pregunta entonces sería ¿Cómo recuperar la autoestima?

Para ello existen muchos métodos y técnicas. Dentro de ellos la hipnosis es una técnica muy efectiva, ya que esta nos permite enviar a nuestro inconsciente,  mensajes positivos que nos ayuden a reforzar nuestra autoestima

Así en lo más profundo de nuestro ser se van aplacando las ideas negativas en las que yo me siento indigno de amor y son reemplazadas por ideas positivas sobre mí y sobre mi capacidad para amar y ser amado.

Por otro lado la ira debe ser controlada, ya que este sentimiento se expande y crece con mucha facilidad. Nuevamente la hipnosis es una técnica que nos permite enviar mensajes al inconsciente que trasmiten calma y serenidad.

De ese modo la ira encontrará menos espacio para crecer y desbordarse.

Sin duda, el solo hecho de utilizar la hipnosis no será suficiente para acabar con los celos, siempre es necesario tener la voluntad de querer terminar con el problema.

La hipnosis lo que hace es que ese camino se nos haga más sencillo, logrando en un menor tiempo superar aquello que deseamos dejar atrás: Esos celos enfermizos que nos lastiman a nosotros y a quien amamos

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