El ABC del deseo sexual y aumento de libido

Existen ciertos factores que deben ser cuidados y tomados en cuenta para que las relaciones de pareja funcionen. En primer lugar, se encuentra el amor y posteriormente están la comunicación, la confianza y por supuesto, el deseo sexual.

Mantener un buen nivel de deseo mutuo es muy importante para que las relaciones de pareja funcionen a la perfección y que los encuentros sexuales dejen a ambas partes complacidas. Además, es algo que mantiene a la pareja alejada de la espiral de la monotonía.

Tanto hombres como mujeres sienten las “ganas” o la necesidad de participar en un acto sexual cada cierto tiempo. En muchas ocasiones, los niveles de deseo sexual del hombre no coinciden con los de la mujer –o viceversa-, sin que esto implique en la falta de atracción de uno por el otro.

Sin embargo, es muy importante saber que una fuerte atracción o la existencia del deseo sexual no implican que la pareja estará siempre dispuesta a hacer el amor en cualquier lugar y a cualquier momento. La química está latente, pero explota en el encuentro sexual.

El rol que juegan las hormonas en el deseo sexual

Son muchos los factores que intervienen con la aparición del deseo sexual y pueden afectar por diferentes causas y de diferentes formas. Por esta razón, no siempre los integrantes de pareja coinciden con las ganas de tener un encuentro sexual.

Para nadie es un secreto que la mayor parte de la conducta sexual de un ser humano se debe a las hormonas que se encuentran en el cuerpo. La testosterona es la hormona que juega uno de los papeles más influyentes en la sexualidad y el deseo que podamos llegar a sentir hacia alguien.

Por esta razón existe la creencia popular de que los hombres, por poseer más testosterona que las mujeres, experimentan mayores y mejores niveles de deseo sexual. Pero por el contrario, se sabe que el cuerpo femenino es mucho más susceptible a los efectos de esta hormona.

En las mujeres, el deseo está ligado con el ciclo menstrual ya que durante ese período se dan fluctuaciones en los valores hormonales. En los días previos a la ovulación se segrega mayor cantidad de estrógeno por lo que aumenta el deseo sexual, y en los días posteriores ambos elementos decaen.

Durante la menopausia el deseo sexual es muy bajo o nulo ya que los niveles de estrógeno bajan a su nivel más mínimo y los ovarios reducen considerablemente la producción de la testosterona. Afortunadamente, esto puede ser tratado con suplementos hormonales.

En el caso de los hombres, se tiene que el momento en el que empieza a decaer el deseo es cuando llegan a los 50 años de edad.

La principal diferencia entre hombres y mujeres es que, en los primeros, el deseo sexual es meramente impulsivo, siendo un reflejo de sus apetitos carnales internos. El de las féminas, por su parte, se genera como una respuesta a la estimulación sexual que reciba de parte de su pareja.

Cuando disminuye el deseo de tener relaciones sexuales:

En alguno momento de la vida del individuo, el nivel del deseo sexual comenzará a bajar de manera lenta pero progresiva. Esta será una de las cosas menos relevantes de las cuales preocuparse y ocuparse.

Esto ocurrirá de forma normal y supone el proceso natural de las cosas, pero puede ser hablado para así hallar la razón por la que la libido se encuentra baja. Generalmente, algunos de los motivos que influyen en las pocas ganas de hacer el amor, poseen una solución temporal:

• Medicamentos: Tratamientos con antidepresivos, ansiolíticos o suplementos hormonales suelen desencadenar en muy bajo deseo sexual. Una solución es conversar con el especialista y buscar otros fármacos o variar las dosis para que tu vida sexual no se vea tan afectada.
• Estrés: A pesar de que existan problemas laborales, financieros o familiares, éstos deben intentar dejarse de lado y tomar unos minutos diarios para relajarse.
• Problemas psicológicos y emocionales: Cuando se pasa por un mal momento, resulta casi imposible que nuestro cerebro y cuerpo respondan a los deseos sexuales. En este caso es importante tomar el tiempo necesario para que el cuerpo se reponga.
• Monotonía: Suele ser común en parejas que llevan mucho tiempo juntos o que realizan las mismas prácticas sexuales desde hace algún tiempo. No se debe dejar que la rutina los alcance y para esto es ideal intentar nuevas técnicas, posiciones y movimientos, al igual que dedicarse un fin de semana en pareja al menos una vez al mes.

¿Cómo aumentar las ganas de sexo?

Lo primero es descubrir por qué razón se ve afectado nuestro deseo sexual. Ya después se hará mucho más fácil aplicar algunas de las siguientes técnicas para que la libido finalmente vaya en aumento:

• Plantas medicinales: El uso de las hierbas data de siglos pasados y no es de extrañarse que para todo mal exista una planta que lo mejore. La gingko biloba, el ginseng y el jengibre son los más recomendados ya que aportan energía, reducen el estrés y mejoran la presión sanguínea.
• Pensamientos sexuales: Es sencillo, mientras más pienses en eso más fácil será que logres activar el deseo. Imagínate con tu pareja intentando nuevas posiciones, en lugares románticos o cumpliendo tus mayores fantasías y así será más sencillo pasar del pensamiento a la acción.
• Literatura erótica: Si te cuesta imaginar y pensar en sexo por tu cuenta, puedes dejar que la literatura erótica lo haga por ti. Una vez que leas se te hará más fácil imaginar las cosas y estimular tu apetito sexual.
• Vida saludable: Es una de las formas más naturales de aumentar el deseo y está demostrado que aumenta la excitación en la mujer y proporciona erecciones más potentes en los hombres. Así que evita el sedentarismo e inscríbete para realizar alguna actividad física que sea de tu agrado.
• Aumenta tu confianza: Seguramente alguna vez has leído que quien se siente atractivo logra proyectarlo ante los demás, ¡y eso es totalmente cierto! Cuida tu salud, aprende a quererte y a sentirte bien contigo mismo y verás cómo aumenta tu libido.